Tendemos a esperar cosas del
prójimo; tendemos a pensar que para todo hay solución, que hay
esperanza; tendemos a engañar con palabras vacías, sin sentimiento;
tendemos a negarnos lo inevitable; tendemos al conformismo, a las
mentiras. Pero a lo que no podemos tender es a esperar por alguien que
te demuestra día a día que no te merece, que no es tu tren ni tú su
pasajero. Tiendes a olvidarme sin prisas, pero sin pausa. Sé que me daré
cuenta algún día de todo lo que fui, soy y podría haber sido y bien sé,
que me lamentaré. Sin embargo, me derrumbo. Me derrumbo de haber dado todo lo que podía y más y no paso página, siempre quedaré en esa página para haber si un dia regresas a mi vida.
09.03.11 te amo NACHO.
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